La vida de Caballero empieza en la niñez
Es una congregación novel, integrada por jóvenes, la mayoría locales
Lo que sí es fácil reconocer es su misión evangelizadora, siempre junto a la imagen peregrina de la Virgen de Fátima y con un sello personal: el hábito café y beige, complementado por un escapulario, rosario, la cruz de Santiago, la cadena y las botas. Todo eso distingue a los Heraldos del Evangelio, más conocidos como Caballeros de la Virgen.
La mayoría son jóvenes y practican su apostolado en iglesias, colegios, orfanatos, cárceles y viviendas. Además organizan grupos de oración en las parroquias con las capillas peregrinas (pequeños oratorios de la Virgen), y misiones marianas (visita de la imagen de María a las casas con el fin de reavivar la fe en las familias).
A nivel nacional, la agrupación la integran 35 personas entre religiosos y hermanos, y de ellos 15 están en Guayaquil. Como en toda comunidad religiosa practican el celibato y se dedican íntegramente al apostolado; es decir, alternan su vida de recogimiento, estudio y oración, con actividades de evangelización en las parroquias católicas.
El hermano Álex Reinoso se unió a la congregación en su época de colegio. Es guayaquileño, como casi todos en la casa, y como misionero ha servido en Costa Rica y Argentina.
Lleva "muchos años" en la comunidad. Conoció a los Caballeros, a través de un compañero de clases y al poco tiempo descubrió su vocación. "La vida para la cual Dios me llamó es esta".
Reconocer la vocación o el llamado de Dios, como lo señala Reinoso, es el primer paso para formar parte de esta agrupación. No hay condiciones de ningún tipo. El segundo, es ser fiel y coherente con lo que se predica, porque lo más importante es el testimonio personal; y el tercero, tener afinidad con la comunidad.
Preparación. Como los Heraldos comparten la espiritualidad de San Juan Bosco, el proceso de discernimiento empieza a corta edad, a los 12 años en adelante, y lo hacen a través de la formación y la recreación.
Como la vida religiosa "es una decisión que se toma para toda la vida", desde muy jóvenes van experimentando la vida comunitaria. La semana pasada, por ejemplo, visitó la casa un grupo de estudiantes de Quito, quienes aprovechando sus vacaciones escolares realizaron el viaje de discernimiento, indica el padre Eduardo Puentes.
Uno de sus principales instrumentos de evangelización es la música. A través de ella llegan a los jóvenes, por ello todos quienes pasan por esta casa aprenden a tocar la trompeta, tuba, corno, lira, órgano, bombardino barítono y algún otro instrumento. "Aquí todos tocan un instrumento, parte de nuestra vida religiosa es la música", expresa el religioso.
Los jóvenes seguros de su vocación pueden seguir su formación en el colegio de la comunidad, Heraldos del Evangelio, ubicado junto a su casa en Urdesa Norte. Allí además de terminar sus estudios de bachillerato fortalecen su aptitud.
No todos sus estudiantes ingresan a la comunidad, reconoce el padre Eduardo, quien formó parte de ese proceso de discernimiento en Quito, y actualmente es el cuarto sacerdote ecuatoriano ordenado por los Heraldos.
Su formación teológica y filosófica la realizó en Brasil, en los seminarios de la comunidad. Además de los estudios religiosos todos siguen una carrera profesional. El padre Eduardo, por ejemplo, es licenciado en Educación.
El trabajo de los Caballeros cuenta con el apoyo de los cooperadores, personas que no llevan vida religiosa, pero se identifican plenamente con la asociación y cuando el tiempo les permite participan del carisma y de las actividades de esta agrupación. Con su apoyo, los heraldos pueden estar presentes en los diferentes eventos organizados por las parroquias. También hay mujeres colaboradoras. Ellas visten con una capa blanca, con la misma cruz de Santiago en el pecho, pero de color rojo.
Ya casa adentro, llevan una vida de convento. Despiertan a las 06:00 con el repicar de una campana, la que a lo largo del día anuncia el inicio o fin de sus actividades. Estas incluyen momentos de estudio, oración y adoración, trabajo apostólico y apoyo a las parroquias.
Como se trata de una congregación joven, 13 años desde su aprobación, muchas de sus realidades están en proceso de consolidación, es por eso que no hacen votos (pobreza, castidad y obediencia), pero quien ingresa a la comunidad lo asume por convicción y amor. En el futuro, asegura Reinoso, será incorporado, así como ocurrió con la rama sacerdotal y la femenina.
En el país no hay casa de rama femenina, pero heraldas ecuatorianas sí. Se han preparado en Brasil y actualmente están en Colombia, donde viven en comunidad.
Otro de sus medios de divulgación del evangelio es el correo tradicional. A través de él, y de los medios modernos como email (caballeros@caballerosdelavirgen.org.ec) y la página web (www.heraldos.ec), llevan el mensaje salvador de Cristo al mundo.
Rosa Elena Gordillo - gordillor@granasa.com.ec - Guayaquil
El hermano Álex Reinoso se unió a la congregación en su época de colegio. Es guayaquileño, como casi todos en la casa, y como misionero ha servido en Costa Rica y Argentina.
Lleva "muchos años" en la comunidad. Conoció a los Caballeros, a través de un compañero de clases y al poco tiempo descubrió su vocación. "La vida para la cual Dios me llamó es esta".
Reconocer la vocación o el llamado de Dios, como lo señala Reinoso, es el primer paso para formar parte de esta agrupación. No hay condiciones de ningún tipo. El segundo, es ser fiel y coherente con lo que se predica, porque lo más importante es el testimonio personal; y el tercero, tener afinidad con la comunidad.
Preparación. Como los Heraldos comparten la espiritualidad de San Juan Bosco, el proceso de discernimiento empieza a corta edad, a los 12 años en adelante, y lo hacen a través de la formación y la recreación.
Como la vida religiosa "es una decisión que se toma para toda la vida", desde muy jóvenes van experimentando la vida comunitaria. La semana pasada, por ejemplo, visitó la casa un grupo de estudiantes de Quito, quienes aprovechando sus vacaciones escolares realizaron el viaje de discernimiento, indica el padre Eduardo Puentes.
Uno de sus principales instrumentos de evangelización es la música. A través de ella llegan a los jóvenes, por ello todos quienes pasan por esta casa aprenden a tocar la trompeta, tuba, corno, lira, órgano, bombardino barítono y algún otro instrumento. "Aquí todos tocan un instrumento, parte de nuestra vida religiosa es la música", expresa el religioso.
Los jóvenes seguros de su vocación pueden seguir su formación en el colegio de la comunidad, Heraldos del Evangelio, ubicado junto a su casa en Urdesa Norte. Allí además de terminar sus estudios de bachillerato fortalecen su aptitud.
No todos sus estudiantes ingresan a la comunidad, reconoce el padre Eduardo, quien formó parte de ese proceso de discernimiento en Quito, y actualmente es el cuarto sacerdote ecuatoriano ordenado por los Heraldos.
Su formación teológica y filosófica la realizó en Brasil, en los seminarios de la comunidad. Además de los estudios religiosos todos siguen una carrera profesional. El padre Eduardo, por ejemplo, es licenciado en Educación.
El trabajo de los Caballeros cuenta con el apoyo de los cooperadores, personas que no llevan vida religiosa, pero se identifican plenamente con la asociación y cuando el tiempo les permite participan del carisma y de las actividades de esta agrupación. Con su apoyo, los heraldos pueden estar presentes en los diferentes eventos organizados por las parroquias. También hay mujeres colaboradoras. Ellas visten con una capa blanca, con la misma cruz de Santiago en el pecho, pero de color rojo.
Ya casa adentro, llevan una vida de convento. Despiertan a las 06:00 con el repicar de una campana, la que a lo largo del día anuncia el inicio o fin de sus actividades. Estas incluyen momentos de estudio, oración y adoración, trabajo apostólico y apoyo a las parroquias.
Como se trata de una congregación joven, 13 años desde su aprobación, muchas de sus realidades están en proceso de consolidación, es por eso que no hacen votos (pobreza, castidad y obediencia), pero quien ingresa a la comunidad lo asume por convicción y amor. En el futuro, asegura Reinoso, será incorporado, así como ocurrió con la rama sacerdotal y la femenina.
En el país no hay casa de rama femenina, pero heraldas ecuatorianas sí. Se han preparado en Brasil y actualmente están en Colombia, donde viven en comunidad.
Otro de sus medios de divulgación del evangelio es el correo tradicional. A través de él, y de los medios modernos como email (caballeros@caballerosdelavirgen.org.ec) y la página web (www.heraldos.ec), llevan el mensaje salvador de Cristo al mundo.
Rosa Elena Gordillo - gordillor@granasa.com.ec - Guayaquil
Fotos: Christian Vasconez/ Expreso
ESTARAN PRESENTE EN LA LLEGADA DEL PAPA FRANCISCO EN GUAYAQUIL EN EL SANTUARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA SI............................
ResponderEliminarLA IMAGEN D ELA VIRGEN D EFATIMA ESTAR DONDE EL PUEBLO GUAYAQUILENO ASISTIRA A LA LLEGADA D E PAPA FRANCISCO.
ResponderEliminarLLEVAR LA IMAGEN DE LA VIRGEN MARÍA CON LOS CABALLEROS DE LA VIRGEN AL PARQUE LOS SAMANES CUANDO VENGA EL PAPA FRANCISCO PARA LA PROTECCIÓN DE LA GENTE QUE ASISTE A LA REUNIÓN.
ResponderEliminarPARA QUE DICHA IMAGEN ESTE ESPUESTA A LADO DEL PAPA EN EL PARQUE LOS SAMANES.
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